domingo, julio 12, 2009

La agenda de un productor

Humbert Balsan empezó su carrera en el cine como actor, y es fácil identificarlo como el joven Gauvain de Lancelot du Lac (1974), el antepenúltimo film de Robert Bresson. Luego sería el asistente de dirección en Le Diable Probablement (1979), el penúltimo, y luego actuaría para Maurice Pialat en Loulou (1980.) Sus experiencias como actor le hicieron convertirse en productor, bromeaba.

Proveniente de la alta burguesía francesa, Balsan nunca consideró el dinero un obstáculo para hacer filmes difíciles, a menudo imposibles. Su buena facha y carisma le permitió empujar la filmografía de las más destacadas directoras francesas: Sandrine Veysset, Brigitte Roüan, Françoise Prenanty y Claire Denis.

Otra contribución de la agenda Balsan fue el impulso del cine árabe en general, abriendo las puertas del financiamiento internacional al cine del libanés Maroun Bagdadi, el palestino Elia Suleiman y los egipcios Yousry Nasrallah y Youssef Chahine. Tuve ocasión de ver El Destino de Chahine (filme de época con una optimista visión de la vida del filósofo Averroes en la andulucía mora del siglo XII) en la Piazza Grande de Locarno el 2008, si bien la lluvia hizo que huyéramos antes del fin de la proyección. Producida por Balsan, se puede detectar en el film el interés de promover la diversidad cultural más allá de las barreras que imponen las religiones. El film obtuvo el premio único "50 años de Cannes" en 1997, que ninguna otra película puede ostentar. Así y todo, el mundo árabe cuestiona la forma en que el cine de Balsan releva el rol de la mujer.

Pareciera que Balsan despreció siempre el éxito comercial, pues éste le fue esquivo: ninguna de las más de 60 películas que produjo lograron un reconocimiento de público más allá de lo cinéfilo, si bien casi siempre obtuvieron premios en Cannes, Berlin o Venezia. Balsan se hizo así la fama de lograr hacer funcionar los films más complejos y arriesgados, lo que sin duda le otorgó un liderazgo que canalizó políticamente, asumiendo la presidencia de la European Film Academy en 2003.


Y fue un film difícil el que marcó su propio destino: The Man From London, de Béla Tarr. A un costo de € 5,3 millones, el film requería € 2 millones tan sólo en decorados. Tarr escogió mañosamente el puerto de Bastia en Córcega para el rodaje, aduciendo que era el único lugar que se adaptaba a la narración. La decisión no era racional desde el punto de vista económico, y a pocas semanas de rodar, Tarr descubre la catedral de Bastia cubierta de andamios por reparaciones. Su exigencia de retirar el andamiaje para rodar tiene un costo de € 200,000 de los que Balsan no dispone. Y es en medio de esta debacle, que el legendario productor decide colgarse en su oficina, el 10 febrero de 2005, día inicial de la Berlinale. El film tardará un año en retomar su rodaje, según nos contó el director de fotografía Fred Kelemen en su paso por Valdivia.

Es con el suicidio de Balsan que descubrimos lo buen actor que nunca dejó de ser. El financiamiento de sus películas principalmente surgía de hipotecar tanto las anteriores, como las utilidades de las futuras. Para concretar el plan de financiamiento de The Man from London, Coficine le había exigido incluso hipotecar sus bienes personales. Michel Reilhac, el jefe de Arte France Cinéma, señaló "financiar películas ha devenido un ejercicio de altos riesgos. La dificultad nunca fue más fuerte que hoy. Este último mes, he recibido llamados de 12 productores al borde de la ruina."

En su debut directorial, la crítico de Cahiers du Cinema Mia Hansen-LØve le rinde a Balsan un homenaje con el film Le Pére de Mes Enfants, estrenada en Cannes este año y ganadora del premio especial del jurado.

Pero la pregunta emanada por Libération aún está en el aire: quién podrá reemplazar a Humbert Balsan?

lunes, julio 06, 2009

Publicidad Objetiva?

En 2005, mientras producía el documental Ciudad de Papel (2007), sobre la destrucción del Santuario de la Naturaleza Río Cruces-Carlos Anwandter originada en la colusión CelcoArauco-Poder Ejecutivo-Poder Judicial-Poder Legislativo, el movimiento ciudadano Acción por los Cisnes de Valdivia me solicitó apoyo audiovisual. Fue así que produjimos un spot de TV de 60", técnicamente mi primer "viral."



A la ONG ambiental Oceana le gustó tanto el spot, que contrató a la empresa Publicitaria.Cl, dueña de la pantalla gigante que está en Ahumada 48, esquina con Moneda, para exhibirlo 25 veces diarias durante un mes. Salió al aire el 7 octubre de 2005. Según me cuentan testigos, la gente se quedaba pasmada en el Paseo Ahumada mirando hacia arriba. (En Chile siempre causa pudor que por una pantalla chica se vea algo conflictivo. Creo que eso ha ido cambiando desde entonces, gracias al activismo y a la web 2.0)

El teléfono rojo sonó rapidito. El 11 de octubre 2005, La Nación informaba que el alcalde de Santiago de ese entonces, Raúl Alcaíno, había dado órdenes de retirar el spot. Pero lo más gracioso vino después. Para legitimar la operación de censura, la empresa emitió un comunicado de prensa desmintiendo que fuera la Municipalidad la solicitante, y argumentando algo increíble: "Todos los contenidos que exhibe Publicitaria.cl son y han de ser de carácter comercial y de atractivo público, sin tomar partido por ninguna institución o sector, manteniendo una objetividad comunicacional, sin atentar contra la moral, el orden público ni las buenas costumbres."

Un spot que habla de que tal detergente, crédito bancario o medicamento es mejor que el de la competencia, es "objetivo"? La publicidad de Empresas Arauco no toma abierto partido por Arauco?

Lección de producción: aunque tengas el dinero para comprar un espacio publicitario, eso no quiere decir que sea tuyo ni que esté disponible. Así funciona Chile.

Hoy Publicitaria.Cl ya no existe. De quién será la pantalla actualmente? Descubro que los concejales de Santiago ahora la valoran como "espacio público"! Un gracioso giro final de esta historia aquí.

viernes, julio 03, 2009

Carte Blanche

Nada hay más peligroso que un productor obsesionado, y eso le pasó a una major americana: MGM. La gigante le ofrece a Michelangelo Antonioni el sueño de todo director: carta blanca. Haga lo que quiera, en el marco de un contrato por 3 films en inglés. Tras Blow-Up (1968), el mundo se mesmeriza con la peculiar mirada de thriller metafísico de Antonioni, poniendo la cámara donde a nadie se le ocurriría, y capturando el tiempo muerto en modos nunca antes percibidos en la historia del cine.

Hitchcock tuvo carte blanche de la Paramount para un film con tope de US$ 3 millones, dando por resultado la exitosa Psicosis (1960). La carte blanche es luego el tema central de 8 1/2 (1963) de Fellini, con un director al que se le acabó la creatividad. Pero ya con L'Enfer (1964) de Georges Henri-Clouzot se presagia el peligro de conceder a un director recursos ilimitados, es decir, de eliminar la figura del productor. Víctima de sus obsesiones, Clouzot acaba infartado y el film nunca se terminará. Este año en mi sección favorita de Cannes se estrenó el documental L'Enfer de Georges-Henri Clouzot que cuenta toda la historia. Notable su estilo pre-sicodelia.

Antes que imponérselas, Antonioni extrae sus historias de las localidades. El valle del Po, la frialdad de los negocios en Milan, el paisaje industrial de Ravenna, el swing de Londres son esenciales a la narración de Il Grido, L'Eclisse, Deserto Rosso y Blow-Up, mucho más que el propio relato. Vanessa Redgrave cuenta que al entrevistarse con Antonioni en un hotel londinense para su rol en Blow-Up, conversaron un largo rato antes de que pudiera interrumpirlo con la pregunta "pero hay guión?", a lo que como respuesta, Antonioni le pasó unas notas manuscritas en papelería de hotel. Eso sería.

Con su carta blanca en California, Antonioni experimenta sin límites intentando extraer la historia de la misma localidad. No tiene propiamente un guión, y no es raro que hasta 4 afamados co-guionistas figuren en créditos de lo que a la postre será Zabriskie Point, justamente nombre de un lugar en el desierto en donde transcurre gran parte del film. Pero lo más impactante es la escena final, explota todo. Muera la sociedad de consumo. Y a 10 cámaras 35mm. Aquí la tienen. Con música de Floyd. Esto sí que es carta blanca:



Zabriskie Point costó USD 7,000,000, pero recuperó un octavo del presupuesto... así y todo MGM cumplió el contrato con el siguiente film de Antonioni, El Pasajero, rodado en África, Barcelona y Almería, con Jack Nicholson. Antonioni nunca volverá a filmar en/para EEUU. Era que no.

jueves, julio 02, 2009

Plan de financiamiento de "Thriller"

Viendo Un Hombre Lobo Americano en Londres (1981), el finado Michael Jackson decidió que su director John Landis estaría a cargo de la puesta en escena de Thriller. Landis trae a bordo del proyecto a su tropa tradicional de colaboradores, en particular George Folsey Jr. en su sorprendente doble rol de productor y editor, y Rick Baker en maquillaje. Ambos juegan roles centrales en esta producción que con sus 14 minutos, tras salir al aire el 2 de diciembre de 1983, revolucionó MTV y el concepto mismo de video-clip.

Rick Baker, discípulo de Dick Smith (El Exorcista), y ganador del primer Óscar en la categoría Maquillaje, lleva el arte de los prosthetics a otro nivel, el método que utiliza un molde, un antimolde y un molde final variable y fotografiable en stopmotion. Una técnica ciertamente muy distinta en sensación audiovisual al CGI 3D. Es precisamente la mutación de hombre a lobo del film de Landis lo que seduce a Jackson para convocarlos.

Conocidas son las sesiones de 3 horas de maquillaje de Michael para convertirse en el hombre-gato de ojos amarillos que persigue a la novia aterrorizada. Y aquí viene la reflexión productiva: por qué es tan famoso todo el trabajo que costó hacer esta obra? Thriller rankeó en su momento como el videoclip más caro de la historia: USD 500,000, lo que en Chile permite rodar y postproducir un largo 35mm. Siendo que acá los vclips pagan tan mal, me pregunto cómo se financió éste.

El rol de Folsey Jr. como editor lo conocemos. Pero como productor también impresiona. Para vender Thriller a la TV, concibe un making-of de 45 minutos, lo que unido al propio clip suma... una hora televisiva, es decir algo comercializable. Con ello no uno sino ¡dos! canales compran los derechos de emisión. Folsey vende licencias de ¡2 semanas de exhibición! Showtime lo da 10 días, y MTV los 15 siguientes. O sea, todo diciembre en Thriller, lo que combina regio con el aire siniestro que la nieve le pone a la Navidad en el hemisferio norte. USD 250,000 cada licencia. Está financiado el clip.

Y todavía se vienen las ventas. Vestron saca 900,000 unidades en VHS a 25 dólares c/u. Aquí sí que revientan la caja. Y el elepé: Thriller se convierte en el álbum más vendido por ¡segundo año consecutivo! Éste es el momento en que Jackson se corona Rey del Pop. Navidad de 1983.

Hoy, a pocos días de su muerte, reconozco que algo de necrofilia despierta en mí al verlo rodeado de cadáveres y zombies, bailando hacia la eternidad con sus pasos; ésos mismos que me generaban emocionantes golpes de electricidad en el cuerpo cuando tuve 10. The vibe, the groove. Experimento algo similar al escuchar los gritos de la audiencia ante la magia de ver su primer moonwalk.